¿Cómo deben ser los cambios en las empresas por el COVID-19?

En menos de cuatro meses, COVID-19 ha superado casi todas las expectativas para 2020. Más allá de la pérdida de vidas y el miedo causado por la pandemia, las empresas de todo el mundo han enfrentado interrupciones a una velocidad y escala sin precedentes en la era moderna.

Sin embargo, la incertidumbre intrínseca podría arruinar los planes de las empresas. ¿En qué maneras? Según McKinsey & Company, en un artículo de Mihir Mysore  y  Bob Sternfels nos detallan:

  1. No hay planes. Los ejecutivos admiten, por ejemplo, que es difícil escribir un plan de retorno debido a la probabilidad de un resurgimiento de los contagios, los descubrimientos sobre cómo se transmite el virus y a quién afecta, la naturaleza y duración de la inmunidad, y los continuos cambios y disponibilidad de pruebas y rastreo de contactos. 
  2. ¿Cómo seguirá el trabajo remoto? Algunos sienten que los eventos recientes han impulsado una productividad que no quieren perder. Sin embargo, reconocen que un cambio total al trabajo remoto ha tenido amaneceres falsos. Nuestra experiencia es que por ejemplo, en Silicon Valley, después de muchos intentos de implementar el teletrabajo, se encontró que en las 15 empresas más importantes, solo 8% de los empleados trabajan de forma remota. 
  3. El comportamiento de clientes. Las empresas ven el claro cambio a lo digital entre los consumidores y su inevitable impacto: las compras en línea se han disparado 60% en algunas categorías, y hasta un 20% de los consumidores en línea en los Estados Unidos han cambiado al menos algunas marcas recientemente. No se sabe su los clientes volverán a sus antiguos clientes o proveedores o si la pandemia creará un nuevo tipo de consumo.
  4. Trabajar con la incertidumbre.  Un mejor modelo mental es pensar en desarrollar un nuevo “músculo”: una capacidad de toda la empresa para absorber la incertidumbre e incorporar lecciones en el modelo operativo rápidamente. Hay que tener disposición para cambiar planes y basar las decisiones en hipótesis sobre el futuro, respaldado por datos que estén continuamente actualizados sobre lo que está sucediendo, por ejemplo, en una tienda minorista. Se deben hacer planes a largo plazo y manejar a través de cambios estructurales.
  5. Por el momento, no podemos hablar de reaperturas. Muchas compañías están tratando de aguantar hasta que llegue una reapertura completa, con una nueva vacuna o si llega la inmunidad colectiva. Pero es arriesgado; para una reapertura completa podría faltar muchos meses. Las señales de resurgimiento viral en Asia ya están causando que las compañías se obsesionen con los planes de reescribirlas apresuradamente.

Nuevas tendencias 

Del caos de los primeros meses de COVID-19, están surgiendo varias tendencias que darán forma a la próxima era de negocios.

  1. Alto consumo digital. Actualmente, los consumidores digitales ya representan 40% del crecimiento en bienes y servicios digitales.En Estados Unidos, entre 15 y 20% de los compradores han cambiado de sitio web desde que comenzó COVID-19.

En cuanto a los escenarios de recuperación macroeconómica, la mayoría hablan de finales de 2020 hasta más allá de 2023. Cada sector tiene sus propios efectos particulares. Eso se traduce en amplias variaciones en el tiempo y la fuerza de una recuperación de la demanda para cada empresa.

  1. Cambios laborales rápidos. Con decenas de millones de empleos perdidos a nivel mundial, nuevo estudio del McKinsey Global Instituterevela que hasta 33% de los empleos en Estados Unidos están en riesgo con permisos, recortes salariales y despidos. Los trabajadores de bajos ingresos tienen el 80% de esos trabajos.  Ahora, los empleadores están descubriendo que las habilidades son escasas, como las habilidades de ventas digitales en las fuerzas de ventas de campo B2B, las técnicas de gestión basadas en la productividad y el aporte de nuevas ideas.
  2. Protocolos de seguridad. Diversos estudios apuntan a que hay muchos pacientes asintomáticos. Un caso reciente involucró a un portador involuntario de COVID-19 en un restaurante que estornudó en un conducto de aire acondicionado y transmitió la infección a todos los comensales.

Otros hallazgos recientes críticos demostraron que a más actividad económica y menor distanciamiento físico también han impulsado el resurgimiento del virus. 

Toda la información nueva debería ayudar a las empresas a establecer pautas de distanciamiento, escalonar los cambios, desarrollar nuevos modelos híbridos in situ / remotos, etc. Cada movimiento tendrá que ser evaluado de inmediato y refinado según sea necesario, una tarea difícil.

  1. Desarrollar músculo para la resistencia. La mayoría de las empresas hacen planes para que las personas vuelvan a las oficinas, para reabrir sus tiendas minoristas una vez que se levante el cierre o para que sus representantes vuelvan a las carreteras. Pero lo ideal es la instauración de un  centro neurálgico, que es una estructura flexible que concentra habilidades de liderazgo y capacidades organizativas cruciales y que brinde a líderes la mejor oportunidad de adelantarse a los eventos en lugar de reaccionar ante ellos. 

Las empresas deberán experimentar, ver qué funciona y luego difundir los hallazgos en sus plataformas de aprendizaje . Para ofrecer lo que los clientes desean, las empresas necesitarán crear experiencias de clientes digitales y sin contacto